Friday, February 03, 2012

TAAKE “…Doedskvad” (Dark Essence Records / Tuba Records, 2005)



De repente, estamos de nuevo en 1994. Tras doce años de existencia y un perfil considerablemente kult (léase: bajo y ultra-underground), Taake edita su tercer álbum de larga duración. Y a una década de su paradigmático ápice creativo y posterior venida a menos, el black metal noruego encuentra por fin a su redentor. La oscuridad invernal vuelve a ocupar triunfalmente su trono. Escuchando a “…Doedskvad” uno podría jurar que está escuchando la obra maestra perdida u olvidada de una banda de la época dorada del género, aquella durante la cual sus exponentes icónicos (Satyricon, Emperor, Immortal, Burzum, Enslaved, etc.) daban a conocer sus piezas más emblemáticas y relevantes, para poco más tarde revolucionar por completo a la música extrema tal y cómo la conocíamos hasta entonces. El nombre de Taake merece hoy ser incorporado a la lista, y de hecho los comienzos del grupo datan del mismo período, si bien la proliferación de lanzamientos nunca fue una de sus características. Originalmente conocida como Thule, la banda podría ser en realidad considerada el alter ego del guitarrista y vocalista U. Høst, secundado a lo largo de toda su discografía por diversos y numerosos invitados, algunos de ellos miembros de agrupaciones como Carpathian Forest y Orcustus. Y al igual que la etapa cuyo objetivo pareciera ser recrear (y a la perfección), “…Doedskvad” constituye un álbum clave dentro de la perpetuación del black metal clásico, finalizando refulgentemente la trilogía que Høst iniciara con “Nattestid...” (1999) y “...Bjoergvin...” (2002), dos de los lanzamientos más destacados del metal negro post-1995, ambos injustamente desconocidos pero sumamente recomendables. Los ingredientes presentes en aquellos dos discos se repiten en “…Doedskvad”, ya sea desde el punto de vista musical (black metal espectral, de riffs y melodías homéricas, con sutiles pasajes folk y medievales, y atmósferas majestuosas) como visual (foto fuera de foco y sugestiva de Høst a modo de arte de tapa, booklet íntegramente presentado en noruego, runas en lugar de letras, canciones sin nombre o título alguno identificadas tan sólo como meros tracks), pero la trilogía concluye indudablemente con la más espectacular y sublime de sus entregas. 

“…Doedskvad” recuerda, desde muchos puntos de vista, al excelso e imprescindible “The Shadowthrone” (1994) de Satyricon. Pero menciono dicha comparación no con ánimos de adjudicarle a Taake la falta de ideas, sino con el objetivo de resaltar realmente cuán alto y extraordinario es el nivel que la banda de Høst alcanzó en este tercer álbum. En efecto, considero a “The Shadowthrone” como el disco definitivo de black metal noruego de la década pasada, y el hecho de que “…Doedskvad” consiga ubicarse a su lado habla por sí mismo. El comienzo del primer track, en el que podemos escuchar brevemente a Høst gritando en noruego sin ningún acompañamiento musical de fondo, se asemeja al inicio de “Hvite Krists Dod”, mediante el cual Satyr (vocalista, guitarrista y líder de Satyricon) inauguraba la placa de su banda de manera equivalente, mientras que la incorporación de un inquietante aunque hermoso pasaje de piano en el mismo tema (de 4:59 a 5:04) podría también compararse con diversos de los momentos más calmos de aquella obra. Por su parte, el track número 6 incluye una suerte de interludio en el cual Taake interpreta una melodía tradicional noruega (de 2:31 a 3:39) que Storm (otra agrupación en la que participara Satyr) ya había versionado en su único álbum, “Nordavind” (1995). Pero, fundamentalmente, aquello que nos permite trazar comparaciones entre una y otra placa, así como también con otras obras de la primera mitad de la década del ´90 de similar envergadura e importancia, es el aura de puro misticismo nórdico y el éxtasis salvaje que “…Doedskvad” genera de principio a fin. Ejemplos incuestionables: el final del primer track (a partir de 6:53) y, sobre todo, el riff que se inicia a partir de 1:47 en el tercer track, un himno con todas las letras a la altura de “Mother North” y “Dominions Of Satyricon”, ambos también de Satyricon. Pero el resto de las composiciones alcanza un nivel similar, y a lo largo de más de 50 minutos Taake hilvana un trabajo sin fisura alguna, repleto de melodías y riffs instantáneamente memorables; un frenesí de lujuria gélida que por supuesto no hace más que detonar escalofríos de placer. El significado de la gloria, actualizado. Las esperanzas en el black metal, devueltas. 

La trilogía fue grabada en los legendarios estudios Grieghallen [donde clásicos como “Det Som Engang Var” (Burzum, 1993), “In The Nightside Eclipse” (Emperor, 1994), “Pure Holocaust” (Immortal, 1993), "Vikingligr Veldi" (Enslaved, 1994) y “De Mysteriis Dom Satanas” (Mayhem, 1994) fueron concebidos], y bajo la supervisación de Eirik “Pytten” Hundvin, el productor e ingeniero de mezcla que de alguna forma inventó el sonido gélido, nebuloso y chirriante que hoy asociamos con el metal escandinavo. Este detalle resulta fundamental para comprender una de las tantas razones por las cuales las tres obras de Taake, y en especial “…Doedskvad”, cuyo sonido es notoriamente más sólido y ya no tan precario (sin que esto implique afirmar que Taake hoy suena como Dimmu Borgir, claro está), surten su efecto de forma tan irresistible y provocan el proverbial viaje en el tiempo. 

Si pensabas que nada interesante había salido de noruega durante los últimos años en lo que al black metal respecta, pensá de nuevo. “…Doedskvad” marca uno de los tan mentados “antes y después” en el género. Un verdadero hito. Porque no importa lo que pase de aquí en más; en el futuro, cuando se mencione al black metal noruego al menos nadie podrá negar que, así como ocurría a comienzos de los ´90, en la primera década del Siglo XXI también se engendraron clásicos del metal más salvaje y glacial. En otras palabras, Taake acaba de hacer historia.