El pasado
demostró que obras de la literatura clásica supieron cobrar fulgurosa nueva
vida en las manos de estos austriacos. Sin embargo, el quinteto arremete hoy,
contra todo pronóstico (hubiera jurado que “El Paraíso Perdido” era el próximo
nombre en la lista), con un concepto de su propia autoría, y los resultados, si
bien levemente menos pirotécnicos en su derroche de pompa y circunstancia,
vuelven a ser estupendos. Acaso nunca antes la sutileza y la energía supieron
ser tan bien amalgamadas por el grupo como en este “The Game”, que
sorprende, al mismo tiempo, por lo emotivo (“Window To The Sky”) y contundente
(“The Creature That You Came To See”) de sus composiciones. El sonido tradicional
de Dreams Of Sanity continúa tan puro
como la más conservadora de las garantías, pero la garganta de Sandra Schleret
consigue desenvolverse más cómoda que nunca, la producción mejoró
considerablemente, y las ideas están expuestas de forma más concisa, obviando
en la mayoría de los casos la redundancia perceptible en las entregas
anteriores para permitirle a las melodías hacer lo suyo sin muchas
complicaciones. Puede que se trate del álbum más accesible que la banda haya
editado, pero a la vuelta de la esquina están los estupendos teclados de
Frederic Heil para recordarnos que la intrínseca complejidad de la música
clásica es su arma predilecta dentro de un arsenal cuanto menos admirable. A tirar el dado, colocar las fichas en su lugar y jugar el
juego de “The Game”, entonces, que la diversión está asegurada.
No comments:
Post a Comment