Ayer recibí "Ashes Against The Grain", el nuevo CD de los norteamericanos Agalloch, e incluso en las primeras oídas ya se perfila como uno de los trabajos más memorables de un 2006 que, al menos hasta ahora, no pincha ni corta en materia musical. Si "The Mantle" te movió el piso, este tercer larga duración seguramente te va a emocionar de la misma forma. Las melodías siguen siendo oscuras, opresivas, apocalípticas, desoladoras... pero hermosísimas. Los tracks se suceden con fluidez digna de una banda en total control del medio, y las atmósferas te mantienen pegado a los parlantes, hipnotizado y deleitado, sin aburrirte ni por un segundo, a pesar de que varios temas rozan los 10 minutos, como siempre. Imposible definir el estilo de Agalloch, pero si algo es seguro es que el grupo no suena a nada que hayas escuchado antes y en cada una de sus tres obras logró adquirir personalidad y estética sonora propia. En "Ashes Against The Grain" continúan exactamente en esa misma línea, y si bien se podría decir que las sorpresas no son muchas, indudablemente nadie se va a quejar al respecto.
Sí, creo que ya tengo mi "Disco Del Año".
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