Ayer recibí "For The Sake Of Revenge", el nuevo álbum en vivo de Sonata Arctica que también incluye una versión del show en cuestión en DVD.
Y hoy me siento mucho mejor.
Nada como el power metal para levantarle el ánimo a uno después de una semana de decepciones personales (no entro en detalles para no aburrirlos) y una sobredosis doom (como para acompañar las penas, ¿vio?), sobre todo cuando las melodías y los estribillos los componen Tony Kakko y sus muchachos. Cosas como "Victoria's Secret", "Blinded No More", "Black Sheep" y "Misplaced" suenan espectaculares en vivo. La gente se corea todo, a Kakko se lo nota eufórico, y el sonido y la mezcla son de primera. La forma de encarar las estructuras de las canciones de estos finlandeses rechaza sin dudas los clichés, más aún dentro del monocorde mundo del power metal; y si bien este nuevo disco contiene demasiadas baladas para mi gusto, nadie puede refutar el hecho de que Sonata tiene lo suyo y merece ser considerada como una de las agrupaciones más sólidas y personales del estilo.
Y ustedes que a veces me escriben con amenazas de muerte porque, supuestamente, "odio al power metal"...
No el de Sonata Arctica, al menos.
Ahora sí: pum para arriba. La vida sigue.
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