"No one to touch, no one to hold
I am alone... fighting against this disease"
In The Woods..., "I Am Your Flesh"
Justo lo que necesitaba. Más horas adelante de la PC. Como si las 9 horas diarias (a veces muchas, muchas más) en mi trabajo "real" y otro tanto desde mi casa, dedicadas a Maelstrom, no fuesen suficientes. Todavía recuerdo las épocas en las que no necesitaba anteojos para confrontar las teclas. Y ni hablar de aquellos años felices en los que me daba el lujo de disfrutar de horas y horas y horas seguidas de música y cine. De hecho, yo soy de esos que desearían que los días tuvieran al menos 36 horas, y mi otro problema es que si no duermo al menos 8 horas todas las noches (raramente me doy tal lujo) al día siguiente parezco un zombie salido de alguna película de Lucio Fulci o Amando De Ossorio.
Primero, una breve introducción: Mi nombre es Esteban Medaglia, tengo 27 años, y desde hace ya unos 5 años publico una revista de música, digamos, "pesada" (aunque tal definición difícilmente le hace justicia al género) llamada Maelstrom. Anteriormente solía escribir para otra revista similar, Epopeya, y ocasionalmente para la versión argentina de Grinder. Por amor al arte, nomás. Y nada más. La música me apasiona, pura y sencillamente, y los mismo va para el cine y la literatura. Traducción: mis horas adelante de una pantalla o de un par de parlantes o de una página impresa son cuantiosas, tal vez excesivas. Tal vez realmente excesivas. Pero acá estoy, perdiendo incluso más tiempo inaugurando este "blog" que, hasta la fecha, confieso carece de propósito concreto. Simplemente consideren este texto, y todos los que vengan a continuación, como una mera excusa para prolongar los confines de la revista y tener una llegada más directa e instantánea (teniendo en cuenta que sólo podemos publicarla cada 3 o 4 meses) a aquellos que comparten mis intereses, pasiones y locuras. Y, de paso, pienso usar este espacio para hablar de alguna película que haya visto recientemente y me haya fascinado, o algún libro que esté leyendo y que valga la pena compartir, o para mencionarles el título de algún soundtrack de algún compositor italiano tan desconocido como recomendable que no para de girar en mi equipo de audio...
La pura verdad es que no sé para qué cuernos hago esto (tal vez los hermosos y sobrios templates de Blogger me hayan tentado...), y tampoco pronostico actualizar el asunto a diario. Pero cuando tenga ganas de decir algo que no se adapte al formato de la revista, o de nuestro foro de discusión (ver link en la barra de la derecha), o el de otros foros similares... lo voy a hacer acá.
Y veremos qué pasa.
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